¿Cuántas veces se nos niega la oportunidad de demostrar nuestros talentos y virtudes?. ¿Cuántas veces hemos querido y no podido?. ¿Cuántas?. Son incontables, creo, por lo menos en mi caso. A precio de vida entera es el fracaso de nuestros ideales más anhelados. Deseo tanto la expresión plena de las ideas y el desarrollo coherente y certero de los hechos que creo y creo y creo... Pero caigo y desespero y continúo y permanezco y muero y muero y muero...
Soy un acontecer de ilusiones desilusionadas que a pesar de todo vive y respira confesando miedos, confesando despedidas, confesando...realidades entre bambalinas.
jueves, 16 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario aquí