sábado, 5 de junio de 2010

LA ENFERMEDAD DEL EGOÍSMO

El egoísmo suele verse más como un fenómeno del lado de los antivalores que del trastorno.

Decimos que el egoísta es indoloro, mezquino o miserable, pero nunca lo vemos como una posible patología; ¿acaso la gula no ha sido elevada (¿o devaluada?) al rango de "trastorno de la conducta alimentaria?".

Desde mi punto de vista, hay que considerarlo como una enfermedad del yo acaparador.

Además de un acto de mala educación, es un atentado a los derechos humanos, una violación del principio de la reciprocidad, una conducta depredadora, o si quiere, un patrón antisocial.

A veces la avidez es tan arraigada, es tan visceral, tan destructiva, que para modificarla se requiere la intervención psicológica o psiquiátrica.

No disculpo a los egoístas, sino afirmo que están aquejados de una enfermedad perversa.

En un conocido diccionario, Egoísmo se define como; "Inmoderado y excesivo amor que uno tiene por si mismo y que le hace tender desmedidamente a su propio interés", sufre de egocentrismo: "Soy el centro del universo".

El egocéntrico, inevitablemente, desconoce a todo interlocutor y destruye toda posibilidad de relación: "Sólo yo existo".

El inmoderado y excesivo amor por si mismo hace referencia de la egolatría, lo que se conoce como mecanismo o culto al ego.

El Ególatra desconoce la empatía.

No posee la capacidad de amar porque el amor propio le demanda todo su potencial afectivo.

Siguiendo las premisas de la ética de la consideración, la asertividad bien entendida trata de equilibrar el yo autónomo (independiente) con el yo considerado (interpersonal).

La combinación de ambos me permite comprometerme con la red social/afectiva a la cual pertenezco y sostener al mismo tiempo un territorio de reserva personal.

Laín Entralgo se refiere al momento coafectivo de la relación interpersonal, determinado por dos aspectos afectivos fundamentales, sin los cuales no puede existir ninguna relación: (a) la compasión (padecer íntimamente con el otro sus vivencias penosas) y (b) la congratulación (gozar íntimamente con el otro las vivencias gozosas).

¿Qué es ser egoísta?: Es renunciar a la condición humana, a lo coafectivo, es desconocer que somos prolongaciones de los demás.

Aunque a los egoístas no les guste, estamos conectados unos a otros por naturaleza, intercalados, apretados, casi abrazados, de tal manera que ignorar al prójimo es negarse a si mismo.

La carencia de amor, la ausencia de empatía y la indiferencia acaparadora son formas de agresión encubierta, violencia enfermiza que merece, además de repudio, ayuda profesional.

De no ser así, seríamos egoístas con los egoístas: una bola de nieve de enemistad aplastante.

Autor: Walter Riso

Colaboración de Alfridina Lalane
República Dominicana



3 comentarios:

  1. Hola Vivi, vengo a visitarte y a retarte. Por qué soy la única seguidora con lo lindo que es tu blog? Ahora mismo te llevo a mi blog para hacerte un enlace y que te conozcan. No te vas a salvar ésta vez jaja¡¡ No te molesta no? Si no mirá que me cruzo jaja¡¡ A parte te cuento que somos poquitas bloggeras mendocinas que se visitan y es una lástima¡¡ con el talento que jóvenes como vos tienen. Ya sé que no hay mucho tiempo para postear pero con una sola entrada quizas una amiga encuentres y eso es muy gratificante. Besitos de enfrente jaja¡¡

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  2. Hola Bibi vengo a desearte feliz día del amigo, espero que pases buenos momentos junto a los que te quieren. dale saludos a tu mamá de mi parte y decile que extraño las charlas a las corridas que teniamos siempre. Y que no cocine tanto jaja¡ besitos

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  3. Recién veo tu mensajito, gracias Meme por acordarte de nosotras y espero que hayas pasado un muy feliz día también.Espero verte pronto. Besitos amiga!!!

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